Vuelve la lucha por el título en la Premier

Arsenal y Manchester City vuelven a la carga tras el mundial, en un duelo que parece que se resolverá con foto finish.

El 'boxing day' de la Premier siempre es especial. Lo era cuando los mundiales se disputaban en verano y lo es ahora aún más que se disputan en invierno. En esta era de fútbol moderno, que nos obliga a presenciar competiciones tan especiales desplazadas en el tiempo, el tan especial día de fútbol navideño en Inglaterra concentra la atención de todos los aficionados al fútbol. Los jugadores que regresan de Catar vuelven con la etiqueta del cansancio, tanto físico como mental, mientras que aquellos que no pudieron disputar la cita mundialista parten con una exigencia mayor a sus espaldas, pues han tenido unas vacaciones más largas de lo normal.

El Arsenal se posicionaba como principal protagonista de la jornada del lunes con su duelo ante el West Ham. Los de David Moyes son uno de esos equipos acostumbrado a amargarle la fiesta a equipos grandes, y que mejor fiesta para amargar que todo un boxing day a un Arsenal con ganas de confirmar que la tendencia de antes del Mundial no era algo pasajero. Y la realidad es que los gunners no tendrían su comienzo más idílico. Una internada de Bowen en el área acabaría en penalti a favor de los 'hammers' que Benrahma acabaría convirtiendo en gol. Celebraban el gol los aficionados del Manchester City a la par que los del West Ham, pero poco le duraría la alegría a ambas aficiones. Una vez más y con una competitividad digna de un ganador, los de Arteta se levantaron del golpe y comenzaron a desplegar su fútbol tan dominador y característico. Liderados por un Martin Odegaard que recuerda cada vez más al mejor Özil, los 'gunners' le dieron la vuelta al marcador en apenas veinte minutos en la segunda parte. No sin olvidarnos de la actuación de jugadores como Saka y Martinelli, cabe destacar el gran papel de Nketiah. El inglés tenía la difícil tarea de hacer olvidar al lesionado Gabriel Jesus, y no solo lo consiguió, sino que le sobró entereza para marcar un gol de esos al alcance de solo los delanteros más lujosos. Con una media vuelta digna de un viejo conocido en Highbury como Dennis Bergkamp, el bueno de Eddie puso la guinda a la remontada de su equipo, que vuelve a mandar el balón al tejado del Manchester City, estableciendo una diferencia de nada más y nada menos que ocho puntos

Sabiendo que su rival y amigo ha hecho los deberes, Guardiola afronta su duelo hoy ante el Leeds con una presión que empieza a ser habitual en el conjunto 'skyblue'. Con Haaland sin la fatiga en las piernas que supone el Mundial y con un Kevin de Bruyne que sufrió una temprana eliminación con su selección, la pareja de moda en el fútbol inglés busca volver a acercar la distancia a cinco puntos con respecto al líder.

A nadie se le escapa que si hubiéramos preguntado hace unos meses a aficionados y expertos acerca de las garantías reales del Arsenal para ganar la liga, muy pocos hubieran sido optimistas. Nadie se acababa de creer a la plantilla de Arteta como una real candidata a acabar con el reinado del City, pero han ido pasando las jornadas y el conjunto londinense cada vez muestra una superioridad más abrumadora sobre los rivales, no solo ganando partidos, sino dejando claro que sabe levantarse de los golpes, y que nada queda de aquel equipo frágil y débil que caía a la lona con el primer gancho.