El legado de Bill Russell, una leyenda dentro y fuera de las canchas
- Fernando García Lorenzo
- 2 ago 2022
- 6 Min. de lectura

El "señor de los anillos" cambió la historia de la NBA en todos los sentidos, siendo uno de los mayores referentes y pioneros del deporte afroamericano.
El pasado domingo 31 de julio, falleció a sus 88 años uno de los jugadores más icónicos de la historia de la NBA, William Felton «Bill» Russell. Nacido un 12 de febrero de 1934 en Monroe, Luisiana, es conocido por ser uno de los mayores ganadores de la historia del deporte. Un ganador nato que lideró a los Boston Celtics durante 13 temporadas, llevándoles a ganar 11 campeonatos, y llegando a 12 finales de la NBA (Añadir que en la única final que ha perdido en su carrera no pudo disputar todos los partidos). También, es considerado el rey de los momentos decisivos, habiendo ganado los 10 "game 7" que ha disputado a lo largo de su carrera.
Un pívot revolucionario, que modernizo la forma de defender en el baloncesto y domino las pinturas de todos los pabellones que pisaba. Promedió 22,5 rebotes , 15,1 puntos y 4,3 asistencias por partido en su carrera, logrando picos increíbles como 24,7 rebotes en la 63/64. Su dominio, era aún mayor en los momentos decisivos, promediando 24,9 rebotes, 16,2 puntos y 4,7 asistencias por partido en los play-offs de la NBA. Una auténtica barbaridad.

Previamente a la mejor liga del mundo, Bill dejó su huella marcada en el campeonato de la NCAA, el cual ganó en dos ocasiones de manera consecutiva, en los años 1955 y 1956. A lo largo de su carrera universitaria, Russell promedió 20,7 puntos y 20,3 rebotes en 79 partidos. De hecho, su dominio era tal, que en la NCAA tuvieron que cambiar varias normas del juego (las denominadas "reglas Russell"), al término de la temporada de 1955 (cambio que de poco sirvió, ya que Bill revalidó el título al año siguiente). Dichas normas consistían en ensanchar la línea de tiros libres de seis a doce pies, lo que obligaba a los pívots a jugar más lejos de canasta, y también se convirtió en ilegal tocar el balón cuando este se encuentra en trayectoria descendente a canasta. Sin entrar en la NBA, ya era considerado uno de los mejores defensores del baloncesto americano, siendo incluso ofertado para unirse al legendario equipo de los Harlem Globetrotters.

En su época universitaria, y como muestra de su increíble capacidad atlética, compitió en varias disciplinas como la de los 400 metros lisos y salto de altura. En esta última era especialmente destacado, e incluso pudo haber competido a nivel olímpico, siendo el séptimo mejor saltador del mundo para la revista "Track & Field News" y logrando un salto tan solo 6cm mas bajo que el ganador olímpico de aquel año.
Tras su etapa en la universidad, y tras rechazar la oferta de los Harlem Globetrotters, se declaró seleccionable para el draft de 1956. En dicho draft, pudo ser seleccionado en el número 1 por los Rochester Royals, pero estos se negaron a pagar la cantidad de dinero que el jugador quería. Finalmente, fue elegido en el puesto número 2 por los Saint Louis Hawks, pero no para formar parte del equipo, sino que sería utilizado en un trade por Ed Macauley, jugador seis veces All-Star de los Celtics y nativo de St. Louis. Una jugada de la que seguro se arrepintieron mas adelante los directivos de los Hawks.
Ese mismo año, fue seleccionado por Gerald Tucker para formar parte del equipo norteamericano en los JJOO de Melbourne. Unos juegos que dominaros por completo con una media de 53,5 puntos de ventaja sobre sus rivales en cada partido, llevándose de esta manera la medalla de oro olímpica tras vencer a la Unión Soviética por 89-55 en la final. Russell lideró aquel equipo siendo la principal arma defensiva y máximo anotador del equipo con 14,1 puntos por encuentro.

A partir de ahí, se incorporó a la disciplina de los Boston Celtics y comenzó a escribir su leyenda. Con su llegada, los Celtics pasaron de ser un equipo anotador pero muy pobre en defensa, a ser una potencia defensiva y un equipo absolutamente dominador en su juego.
Entre su palmarés nos encontramos:
- 5 veces MVP.
- 5 veces máximo reboteador.
- 12 veces All-star.
- 1 MVP del All-Star.
- 3 veces mejor equipo de la NBA.
- 8 veces segundo mejor equipo de la NBA.
- 2 campeonatos de la NCAA.
- 1 vez Mejor jugador de la NCAA.
- 1 medalla de oro olímpica.
- 11 anillos de la NBA.
- Basketball Hall of Fame.
- Basketball Hall of Fame (como entrenador).

En la carrera de Bill. destacan sus últimos tres años como jugador, ya que los disputó de una manera curiosa. Antes de comenzar la temporada 66/67, el mítico entrenador de los Celtics Red Auerbach dimitió, y nombró a Bill Russell nuevo entrenador del equipo, esto lo convirtió en el primer entrenador negro de la historia de la NBA. En sus años como entrenador-jugador, logró ganar dos anillos, ambos de manera histórica. El primer año, perdieron en las finales de conferencia frente a los 76ers de Chamberlain, el que fue el único año que le pudo vencer. En su segundo año, volvieron a cruzarse a Wilt en las finales de conferencia, y tras comenzar la serie perdiendo por 3-1, Bill logró una de las mayores remontadas de su carrera secando a Wilt en cada uno de los partidos y sacando a relucir su capacidad como ganador. Ese mismo año, ganarían el campeonato de la NBA tras vencer a los Lakers de Jerry West en la final.
Finalmente, el señor de los anillos se retiró tras ganar el título de la temporada 68/69 después de una final y una temporada que pasó a la historia. En temporada regular, se veía a unos Celtics mucho mas flojos y nadie los daba como favoritos para el anillo. Para colmo, Wilt Chamberlain se había unido a los Lakers con el objetivo de formar un equipo espectacular y que estaba destinado a ganar el anillo. Ambas franquicias se vieron las caras en la final de la NBA, una final en la que Russell se coronó tras un épico game 7 contra un equipo formado por el big three de Los Ángeles Lakers: Jerry West, Wilt Chamberlain y Elgin Baylor. Un equipo legendario, comandado por Baylor y West en la mayoría de sus años, que jamás pudo vencer al gran Bill Russell, perdiendo hasta 6 finales frente a él.

Una espectacular carrera que toma más mérito aún si tenemos en cuenta las grandes leyendas a las que tenía que enfrentarse, como el anteriormente mencionado trio de los Lakers, Oscar Robertson, Bob Pettit, Elvin Hayes, Jerry Lucas, Bob Cousy o Paul Arizin entre muchos otros. Todos ellos fueron vencidos en múltiples ocasiones por Russell, de hecho Wilt Chamberlain solo ganó 2 anillos en su carrera (uno de ellos cuando Bill se retiró de la liga) dado que era eliminado por él en los play-offs.
Russel ostenta el segundo puesto como máximo reboteador de la historia de la NBA en promedio y rebotes totales, y es el máximo reboteador de la historia de los play-offs. Además, es junto a Wilt Chamberlain el único jugador en superar los 50 rebotes en un solo partido.
Tras su carrera como jugador, comenzó en la temporada 73/74 como entrenador de los Seattle SuperSonics, llevándoles a sus primeros play-offs de su historia. Y después, entrenó durante un año a los Sacramento Kings.
Como reconocimiento a su excelente carrera y su impacto en la liga, la NBA decidió poner su nombre al trofeo de mejor jugador de las finales en el año 2009. Galardón que hasta hace muy poco entregaba él mismo.

Más allá de lo que hizo dentro de los pabellones de la NBA, fuera de él era uno de los grandes referentes de las movilizaciones por los derechos de los ciudadanos afroamericanos de los EEUU. Él mismo fue objeto de múltiples casos de racismo ante los que respondió con determinación y personalidad. Dos de los mas sonados fueron su expulsión de un equipo universitario por el simple hecho de ser negro y la negativa de un restaurante a dejar comer a los jugadores negros de los Celtics.

Un gran defensor de los derechos afroamericanos que lideró y colaboró en múltiples campañas e iniciativas a lo largo de su vida. Gracias a todo ello, en 2010 recibió de la mano del, en ese entonces, presidente de los EEUU, Barack Obama, la medalla de la libertad, uno de los mas distinguidos reconocimientos que se entregan en el país.

Un ganador que luchó por todo aquello que deseaba, "el hombre de los brazos largos y las opiniones fuertes" así es como lo llamaban, y, sin duda, no hay frase que le defina mejor. Su destreza en el parqué lo hizo leyenda, pero su lucha por los derechos humanos lo hizo eterno. El mundo pierde a uno de los mejores deportistas de la historia, pero su legado permanecerá por el resto de los tiempos.
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