El comodín de la Copa
- Antonio García del Pino Martín
- 19 ene 2023
- 3 Min. de lectura

El Athletic se agarra a la Copa tras un decepcionante derbi vasco.
Para el Athletic, la vuelta a la competición de clubes venía marcada por dos eventos que suelen definir los ánimos de la parroquia rojiblanca: El derbi vasco y la Copa del Rey.
Los de Valverde afrontaban el primero de los duelos con tan solo una baja, la de Íñigo Martínez, que sería una pérdida crucial si no fuera porque la cantera de Lezama es algo parecido a la Ligue 1 en lo que a fabricar centrales se refiere. Con Vivian asentado en el once y Aitor Paredes esperando su turno, el Athletic se presentaba en el feudo "txuri-urdin" con la intención de amargarle la fiesta a una Real Sociedad que convierte en oro todo lo que toca. Y, siendo sinceros, uno compara los onces de ambos equipos y se puede imaginar el devenir del encuentro. Con Zubimendi, Brais, Merino, Silva y Kubo por un lado frente a Vesga y Dani García en el otro, sin querer desmerecer a nadie, uno de los dos conjuntos partía con ventaja. Es por eso que no tardaron en llegar las críticas cuando los aficionados bilbaínos miraban al banquillo y veían sentados a Ander Herrera e Iker Muniain, que son quizás los únicos jugadores capaces de hacer frente al mediocampo de estrellas que presentaba Imanol Alguacil.
Todo lo que se podía presagiar al ver los onces de cada equipo se cumplió una vez pitó el árbitro. Una Real Sociedad dominadora frente a un Athletic a remolque. Dominio que no tardó en materializarse en el luminoso a través de Sorloth y sobre todo de Kubo, que mediante una jugada digna de Oliver Atom tiró por tierra toda la fama de 'kaiser' que se había ganado Vivian. El 2-0 no era más que una gran noticia para unos leones que se veían sometidos una y otra vez, pero que todavía respiraban. Hasta tal punto seguían con vida, que tan solo tres minutos después del golazo de Take, Sancet, el león con alma de lince, recortaba distancias y permitía a su equipo marcharse tan solo un gol por detrás en el marcador.
La segunda parte comenzó cortada por el mismo patrón que la primera, el rombo del mediocampo blanquiazul seguía imponiendo su ley ante un doble pivote rojiblanco que se aferraba más a la esperanza que a otra cosa. No hay forma peor de perder la esperanza que ante las injusticias, y el equipo de Valverde tuvo que hacer frente a una de las más crueles que han vivido. En un 'forcejeo' casi inexistente con Kubo, Yeray veía como Cuadra Fernández señalaba el punto de penalti mientras le mostraba la tarjeta roja. Golpe mortal para un equipo que veía como se desvanecían las opciones de una posible remontada. A pesar de la injusticia, no se puede culpar a una decisión polémica el resultado del partido, el Athletic fue mucho peor que la Real, colectiva e individualmente, que mereció en todo momento ganar del partido.
Con la decepción de caer ante tu mayor rival y la ilusión de redimirte en tu escenario favorito. Así es como afrontaban los leones el duelo copero ante el Espanyol en San Mamés. La cita tenía todos los ingredientes para convertirse en una noche perfecta, y a pesar de que hubo más sufrimiento del esperado, el resultado dejó contento a todos los aficionados que acudieron a La Catedral. Con un gol de Óscar de Marcos haciendo lo que mejor sabe hacer, llegar desde atrás, el Athletic ponía el definitivo 1-0 en el marcador. El encuentro tuvo mejores sensaciones que las que tuvo el derbi, pero el problema del gol sigue reluciendo cuando los resultados no son lo suficientemente abultados como para estar tranquilos. La causa de ello quizás sea el once que presenta Valverde en las últimas jornadas, mucho más defensivo sobre el papel que el que vimos a principio de temporada. Aquella alineación juntaba todo el talento posible del que disponía el técnico extremeño, a la espera de encontrar la manera de encajar a Ander Herrera, que se encontraba lesionado en ese momento. La realidad es que lejos de incorporar al ex del PSG al once, Valverde ha optado por sacar a Berenguer y a Muniain del mismo. Uno por la irrupción de Guruzeta y otro sin motivo aparente, pero la ausencia de ambos ha provocado que el Athletic pierda calidad asociativa en la zona en la que precisamente la Real Sociedad rebosa talento. No sabemos como evolucionará esta situación, pero tras los buenos minutos de Ander contra el Espanyol y la alarmante falta de gol de los últimos partidos, no sería extraño volver a ver el once de 'los cinco dieces' que vimos a principio de temporada.
Escrito por: Antonio García del Pino Martín
Comments