El Betis continúa ganando y se sitúa líder junto al Real Madrid

El conjunto verdiblanco de Pellegrini se impone ante el Osasuna en un partido difícil y sin muchas ocasiones de gol, pese a tener dos jugadores no inscritos aún.

El equipo de Pellegrini dio un paso al frente en el Benito Villamarín la pasada noche. Pellegrini planteó el partido como siempre, un 4-2-3-1 con William Carvalho siendo el centrocampista batallador y un Borja Iglesias, la referencia en ataque. Juanmi y Rodri en bandas y Fekir de mediapunta con libre movimiento para recibir y dirigir el balón ofensivamente. Guido Rodríguez apoyando tanto en defensa como en ataque al centro del campo. Como siempre el Betis jugó su partido, con calma y aprovechando los huecos que generaba el Osasuna en el ataque, eso sí, con mucha paciencia.

Tanta paciencia tuvo, que la primera ocasión clara de todo el partido ocurrió a la mediahora de juego por parte del Osasuna, y dos minutos más tarde, casi a la contra, Borja Iglesias hizo su trabajo como "9" de forma ejemplar. En una jugada, que parecía casi insulsa con algún rebote y casi ni hueco, viene a recibir el pase de Álex Moreno y, después de un control hacia afuera de libro, suelta el látigo de su pierna derecha para meter un cohete y quitar las telarañas a la escuadra izquierda del Osasuna.

Diez minutos después del gol, William Carvalho tuvo una ocasión clarísima de gol. Se disfrazó de una leyenda como Maradona, y se deshizo de cuatro rivales en una baldosa. Le falló la definición (el balón se fue arriba al echar el cuerpo atrás), sino hubiera sido el gol de la jornada. Esta jugada es un ejempo claro de cómo el centrocampista portugués poco a poco ha pasado de ser el guardaespaldas del equipo a ser uno de los futbolistas más completos e importantes del conjunto de Heliópolis.

A partir de aquí el partido fue aburrido y casi sin ocasiones, el Osasuna buscaba darle la vuelta y peleaba sí, pero el Betis se mantuvo en su juego sin balón y dominó prácticamente el encuentro. Es un partido donde las estadísticas engañan, el Osasuna tiró más que el Betis, pero en los últimos quince minutos con un jugador más, es decir, con un Betis obligado a defender la ventaja mínima.

La polémica del encuentro está sin lugar a dudas en la tarjeta roja a Pezzella. Manu Sánchez intentó un autopase que le quedó largo y el central despejó, pisando en la caída el gemelo del madrileño. Si les digo la verdad, es de las acciones más tontas que pueden ocurrir en defensa y es inevitable ese pisotón. La posibilidad de lesión con esa pisada es alta, y puede ser juego peligroso, pero a mi parecer se aplicaría mejor la tarjeta amarilla en este caso. Es un acto con probabilidad lesiva pero no intencionado e inevitable.

El Real Betis goza de un estado de forma magnífico, y no sólo eso, sino que parece que todos los problemas de límite salarial se están solucionando. Ahora toca observar al conjunto de Pellegrini en su próximo gran reto: seguir con la racha de puntos en el Bernabéu el próximo sábado. Todo está de cara para que el equipo verdiblanco siga así en lo que puede ser una temporada histórica.