El Athletic duerme en Champions

Los leones vuelven a firmar una primera parte arrolladora que les sirvió para llevarse los tres puntos y colocarse en el cuarto puesto de la tabla.

Parece ser que el conjunto de Valverde no conoce los términos medios. O bien el equipo domina y sufre para marcar un solo gol, o bien firma goleadas, la mayoría de ellas en las primeras partes. El partido contra el Rayo en casa, correspondiente a la sexta jornada, fue un ejemplo de esto último.

El conjunto rojiblanco volvió a salir como un tiro al partido, arrollando a un equipo que precisamente sabe lo que son los ritmos altos. Poco le importó esto último a los leones, pues volvieron a firmar una primera media hora de escándalo, desplegando un fútbol valiente y ofensivo como hacía tiempo que no se disfrutaba en San Mamés. Consecuencia quizás, de la valentía de su entrenador, que ya desde que se anuncia el once inicial, deja clara su intención. Con una delantera formada por Nico Williams y Berenguer en los costados, Muniain en la mediapunta e Iñaki Williams como ariete, el Txingurri no escatima en jugadores ofensivos. Si a estos cuatro jugadores le sumamos a Sancet, que el año pasado jugaba prácticamente como segundo punta y este año tiene cabida en el once como mediocentro, son cinco los jugadores de ataque que suma el Athletic.

Con la novedad de Dani García por un lesionado Vesga, y la entrada por fin de Íñigo Martínez en el once, recibían los locales al conjunto de Andoni Iraola, al que siempre es agradable ver por su casa.

No empezaría el partido de una forma ideal para los aficionados de La Catedral, pues un fallo del que nunca falla, Íñigo Martínez, permitiría a los visitantes adelantarse en el marcador por medio de Óscar Trejo. Quizás sea la falta de ritmo, quizás la no convocatoria con la selección, quizás sus problemas para renovar, pero no fue el día del central de Ondárroa, que tendrá que apretar en estos ocho partidos restantes si quiere formar parte de la selección en el mundial.

Lo que parecía un serio revés, los locales lo convertirían en motivación extra para ir al ataque. Y así fue, primero con un aviso en el minuto 9 mediante un golazo anulado a Sancet, y más tarde, en el minuto 14 empatando el encuentro. Sería Iñaki Williams, que tras un gran pase al espacio de Dani García (que firmó un gran encuentro) y tras un maravilloso control, batía a Dimitrievski para poner el 1-1. No contentos con esto, los leones siguieron asediando la portería rival, no sin antes ver como a los de Vallecas les anulaban un gol de Camello por un claro fuera de juego.

Sería en el minuto 27 cuando Berenguer ponía un balón raso a la frontal, para la llegada de Sancet, que definía al palo largo con un toque de interior de los suyos. Pocos minutos después llegaría la puntilla, obra de Nico Williams, que aprovechó un pase a la nada de Yeray, que con un control magistral convertiría en una asistencia, para luego definir con la zurda como solo lo saben hacer los cracks. El pequeño de los Williams sigue demostrando que está para cosas grandes, recientemente llamado para la selección, pondrá en un aprieto a Luis Enrique como siga así, pues no tendrá más remedio que llevárselo al mundial. Terminaría así la segunda parte, no sin antes ver como a Iñaki le anulaban un gol por fuera de juego, el segundo del partido.

El segundo periodo se mostró mucho más parejo, con ambos equipos queriendo tener el balón sin que ninguno lo consiguiera, pero con un Rayo que según pasaban los minutos parecía tener más sensación de peligro. Dicha sensación de peligro se convertiría en gol cuando Camello, en el minuto 63, aprovechaba un gran pase de Isi, de nuevo a la espalda de Íñigo, para hacer el 3-2... que sería de nuevo anulado, tercer gol que Mateu Lahoz anulaba con ayuda del VAR. Llegaría entonces la euforia a San Mamés, pues a la celebración del gol anulado se uniría la entrada de Ander Herrera, en el minuto 67, que recibió una ovación de esas que dejan huella. Euforia que duraría poco, pues el Rayo seguiría creando peligro hasta que en el minuto 79, un recién ingresado Falcao, dejaría una de las obras de arte de la temporada rematando de manera circense un centro lateral, otra vez ante Íñigo.

Por todos es sabido en La Catedral que no hay victoria del Athletic sin sufrimiento, tocó sufrir los últimos diez minutos de partido pero el equipo supo aguantar y llevarse así los tres puntos. Tres puntos que colocan al equipo en puestos Champions, situación que hacía tiempo que no se vivía en Bilbao. Y es que Ernesto Valverde, como ya dijimos en artículos anteriores, tiene claro que este equipo es de Europa.