El Athletic, decaído
- Antonio García del Pino Martín
- 25 oct 2022
- 3 Min. de lectura

El conjunto bilbaíno acumula cuatro jornadas sin conocer la victoria, dejando sensaciones pobres ante rivales directos.
No hay peor manera de encajar los golpes que cuando estás en la cima. Dicen que cuanto más alto estás más duele la caída, y que, por lo tanto, más cuesta asimilar dicho golpe y recuperarte de él. Algo muy parecido a esto es lo que ha sufrido el Athletic en las últimas cuatro jornadas.
El equipo de Valverde venía de realizar un inicio de temporada digno de un equipo candidato a los puestos de Liga de Campeones. Jugando bien y bonito, efectivo y vistoso, los rojiblancos acumulaban varios partidos con muy buenas sensaciones. Tan buenas fueron las sensaciones que cuando se quisieron dar cuenta se encontraban en tercera posición, solo por detrás de Barça y Madrid. Se empezaba a hablar entonces del sueño de la clasificación a Champions como algo más que factible, pues ante el bajón de equipos habituados a esa zona de la tabla como Sevilla, Atlético o Real Sociedad, el único rival que parecía hacer frente a los leones era el Real Betis. Fue entonces, en ese punto tan álgido de la temporada, cuando llegaron los verdaderos retos.
El primero de ellos el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán. Por muy mal que esté, el conjunto de Nervión siempre es un hueso duro de roer cuando la grada y el equipo actúan en sinfonía. El Athletic lo pagó, y a pesar de que acabó el partido mejor que los hispalenses, sólo pudo rescatar un punto. Tocaba intentar volver a sumar de tres en tres pero el Atlético de Madrid fue quién lo impidió esta vez. En San Mamés y con un ambiente de lujo, los locales buscaban medirse de tú a tú contra los de Simeone. Lejos de la realidad, el Atlético mandó el partido a su terreno y se llevó uno de esos encuentros que se ganan más con el escudo, el poso, y la experiencia que con el fútbol. Baño de realidad para los leones que veían como un rival directo les sacaba de puestos de Champions.
Tras este duro golpe tocaba viajar a la capital para medirse al Getafe. No había excusas, todo lo que no fuera ganar se escapaba de las expectativas puestas en el equipo tres semanas antes. El partido no pudo empezar mejor, Ander Herrera se inventó una asistencia para dejar solo a Iñaki que batió sin mucha dificultad a Soria. 1-0 en el minuto 3. Pero de nuevo los fantasmas del Pizjuán, el estadio empezó a llevar en volandas a su equipo hasta que este logró el empate por medio de Aleñá. El partido volvió a entrar en uno de esos bucles que tanto perjudican al Athletic, con errores por todos lados y con dos equipos que se intercambiaban golpes sin saber quién iba a quedar K.O. Una acción individual de Nico Williams terminaría en gol de Raúl García y como consecuencia el 1-2 en el marcador. Todo parecía ir de maravilla hasta que un error de Lekue acabaría en gol de Munir. Otro partido que no pasaba del empate para los de Valverde.
Dos puntos de nueve posibles para un equipo que había acostumbrado a su afición a sumar de tres en tres. Y lo que venía no animaba al optimismo, visitar a uno de esos equipos que necesitan desahogar toda la rabia que conlleva una situación que consideran injusta. Estamos hablando del Fútbol Club Barcelona, que veía como la clasificación para Champions se dibujaba imposible y el clásico caía del lado del Real Madrid. Si antes hablábamos de Athletic y Getafe como dos boxeadores asentándose golpes sin ningún tipo de plan establecido, en este caso los de Valverde harían el papel de saco de boxeo, pues solo hubo un luchador sobre el ring. Con un fulminante 3-0 en 20 minutos de juegos, los de Xavi arrasaron a un equipo que hacía aguas por todos lados. Con Muniain y Sancet viendo el partido desde el banquillo, poco que hacer les quedó a los bilbaínos para maquillar el resultado. 4-0 finalmente, que suponía otro duro golpe de realidad, justo en la semana en la que la Real Sociedad les había adelantado en la tabla.
La única buena noticia, que el equipo se encuentra aún en puestos europeos. En total, dos puntos de doce posibles, que colocan al Athletic sexto en la clasificación empatado con el Villarreal. A esta escasa puntuación, hay que sumarle las bajas de Dani García y Ander Herrera, dos jugadores que venían teniendo importancia para el entrenador extremeño, y que se perderán como mínimo el próximo partido. A la espera queda ver si lo que ha sucedido en las últimas jornadas es un baño de realidad, o simplemente una mala racha. En cualquier caso, el nivel del equipo determinará si el listón se puso demasiado alto tras las primeras fechas, o si son lo suficientemente grandes como para darle la vuelta a esta situación.
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