DeRozan y los Bulls siguen a lo suyo.

Tras los fichajes al principio de temporada, se preveía que el equipo iba a mejorar pero quizás no se esperaba cumplir las expectativas de esta manera.

Los Chicago Bulls se encuentran ahora mismo en la primera posición de la Conferencia Este. Con un partido de diferencia frente a Miami Heat, que son segundos. Una racha de 7-3 en los últimos 10 partidos, les sirve para consolidarse en lo más alto.

La labor de Billy Donovan en el banquillo está resultando crucial, y es que incluso con las múltiples bajas con las que cuenta (Lonzo Ball, Caruso, Patrick Williams…) consigue confeccionar una plantilla competente y que aspira a todo.

La posición en la que queden al final de temporada, definirá su enfrentamiento de Play-Off. Aunque con el nivel al que se encuentran actualmente, no le debe temer a ninguna franquicia. Junto con los Bucks, Nets, o Sixers son los principales candidatos a llegar a la final de la NBA por parte del Este.

Y gran parte de culpa de todo este éxito la tiene DeMar DeRozan. Sin duda su mejor jugador, desde el primer momento encajó perfectamente en el equipo y junto a Lavine, siendo las mayores armas ofensivas. En algún momento de la temporada incluso ha entrado en la conversación para el MVP, y es que cada noche da un auténtico recital de cómo jugar a este deporte.

Además, sigue arrastrando un récord, el cual recientemente se lo arrebató a Wilt Chamberlain. Y es que ya son ocho los partidos consecutivos con más de 35 puntos y más de un 50% en TC.

No sabemos si será esta la temporada en la que los Bulls volverán a brillar en la NBA, pero lo que si está claro es que la ciudad de Chicago ha recuperado la ilusión por una franquicia y unos jugadores.